Hay una fuerza que no podemos controlar, se apodera de nuestro interior y nos hace actuar. Un miedo que roza con lo absurdo y que nos impide disfrutar de la aventura de andar en moto. ¿Será el peso de lo que dice la sociedad sobre el comportamiento que debería de tener una mujer?, ¿será la historia que dictaminó que una mujer no puede hacer “cosas de hombres”?, no lo sabemos a ciencia cierta. Pero lo que sí sabemos es que la sociedad ha cambiado, está cambiando y seguirá cambiando y nosotras con ella.
No sólo en el Día Internacional de la Mujer, sino todos los días de nuestra vida, nos repetimos a nosotras mismas que dejar la moto no es una opción, así que optamos por llegar al trabajo, por ir a la universidad, por ir a una reunión con amigos, por ir a la librería, en nuestra moto.
En moto hay que disfrutar, sentirse feliz, trazar las curvas como si fuese un baile de dos, nuestra máquina y nosotras. No hay que sufrir, no hay que sentirse mal, ni angustiarse por lo que la sociedad aún impone.
Poco a poco, con esfuerzo, técnica y concentración podemos romper esos miedos y superarlos. Sin olvidar nunca las precauciones, pero consiguiendo que todas las células de nuestro cuerpo disfruten ésta pasión, necesidad y urgencia que también nos cautivó a nosotras, “andar en moto”
No tenemos más límites que los que nosotras mismas nos impongamos, así que debemos luchar para ser mejores personas, mejores mujeres y mejores pilotos en nuestra Guatemala.
Feliz Día Internacional de la Mujer.
08 de Marzo 2018